La menstruación de brillid

Hoy el vecino me ha mirado con cara morbosa y sobre todo cuando posaba sus ojos en mi culo (que es una manera pecaminosa de llamarle a las nalgas), me dijo: “Si que te has engordado mona”, yo le respondí muy amablemente y con una sonrisa en el rostro: “Malparido, no soy mona y su madre es la que estará más gorda…, vaya mejor a tirar paja, que es lo único que sabe hacer bien”. Esta es una de las pocas veces en las que me atrevo a contestarle así a un viejo morboso, pero es que este ya me tenía hasta las teclas con tanta joda y perversión.

En la tarde llamé a mi “hermanita” brillid y me contó que le había venido la menstruación por primera vez, la cual describió como una mezcla marrón en sus calzones y también me contó que el sábado terminó con ese noviecito de pacotilla que tenía:

Yo que soy muy buena aconsejando y mas aún tratandose de mi hermana querida, le dije que era bueno que le hubiera venido la regla, porque ya tenía catorce años y las niñas de hoy en día se desarrollan a los ocho, o sea que ella tenía seis años de retraso, y a los hombres les gustan bien desarrolladitas. Y por otro lado, me parece muy bien que haya dejado a ese perdedor de novio, pues tenía un tatuaje muy feo en el brazo y era un degenerado que sólo quería quitarle la virginidad, porque eso es lo único en lo que piensan los novios cuando uno es virgen…

En fin, prometí guardarle el secreto pues a ella le da mucha pena que todos sepan que ya es una mujer con M mayúscula, y yo lo haré con muchísimo gusto ya que soy una señorita decente, también muy prudente y buena para guardar secretos- (ahora quien se la ha de aguantar con esos cambios hormonales).