... Maldita Perra.

Estaba yo navegando en el restringido internet de la biblioteca ... Y de repente he caido en una página de esas en las que muestran personas desnudas, en posturas muy extrañas y además incomodas,. No podía del aturdimiento creer lo que estaba viendo: Una muchacha con las piernas abiertas que tenía cara de estar sintiendo un dolor tremendo que aguantaba con fiereza (porque así somos las mujeres, luchadores y resistentes), pero el inclemente verdugo al parecer disfrutaba viendo su cara de sufrimiento y escuchando su gritos; Porque creo que gritaba a juzgar por los gestos de su rostro.... "Pobre hija de Dios, ¿En qué rollos se habrá metido, para recibir tan inhumano castigo?"- Dije en mi mente, sin apartar la vista de aquellas imagenes tan raras.

Estaba yo en esas, cuando volteo hacía atrás y me encuentro con que la monitora de la sala estaba mirandome con muy mala cara (Aunque de por si, es muy desagrabable) y me preguntó muy malintencionadamente: "¿Que está consultando?"- Yo no sabía que decir, así que mejor me quedé callada. "Ya es la quinta vez, que la descubro haciendo cosas no academicas en esta sala"- Agregó con tono de superioridad. "Ayy, no, usted se equivoca, yo estaba consultando y leyendo acerca de las las torturas físicas ó si no mire las imagenes; es algo perfectamente academico, como puede observar. No veo el problema".- afirmé con toda tranquilidad porque estaba diciendo la verdad, pero a ella no le pareció suficiente mi sinceridad, pues es una persona amargada que no se conmovió la ver las fotos de la pobre muchacha torturada, todo lo contrario me ordenó que cerrará de inmediato esa cochinada de página; Si muchachos, no exagero al decirles esto... Con esas mismas palabras lo dijo, tal vez porque es demasiado sensible y no aguanto el estupor que le producia ver las imagenes de tales torturas. De todas formas eso no justifica su grosera reacción.

Entonces me amenazó de una manera muy agresiva con cancelarme el servicio en la biblioteca y me puso una alerta en el sistema.

!Que tal, que perra!, dije en mis adentros, mientrás le lanzaba una mirada amenazante y muy violenta.Como me dió muchisima rabía, hice ruido al salir, como para que supiera mis sentimientos hacía ella.

No puedo creer que haya gente tan metida y estupida como esa señora en el mundo. Que descaro, siempre me la monta, ¿Que le importa si escucho música ó si canto interrumpiendo a los que están estudiando?, ¿Qué le importa si chateo ó reviso mi correo?, ¿Qué diablos le importa a la puta esa? ... Pero algún día la habré de ver por ahí sola.... Maldita perra